II Convocatoria para la recepción de escritos Mujer y Palabra: ¿Qué es la clínica con mujeres?


Por Melba Calathaki


Henríquez Matisse – Laurette in a Green Robe


A lo largo de estos años he trabajado con mujeres, niñas y ancianas que fueron tiñendo mi experiencia con los colores de sus subjetividades. Cada persona que tocó mi puerta me enseñó algo distinto de la complejidad humana, mecanismos de defensa y evitación, rumiaciones más frecuentes, sobre qué experiencias construimos nuestras identidades y hasta dónde nos permitimos ser. No hay dos personas iguales, entonces más que llegar a unos conceptos generales, se trata de observar y escuchar las historias apoyando a cada mujer con un espacio seguro donde puedan tomar herramientas que ya poseen o que aún están descubriendo. La psicología es una ciencia pero también es magia. Magia que aparece en la risa, en el llanto sanador, en el insight. Ser psicóloga no es fácil porque implica realmente salir de ese lugar que lo sabe todo, para ser una facilitadora de recursos. El potencial siempre estuvo adentro de une, no todes quieren mirar, pero sin duda muchas mujeres son valientes y desean hacerlo, convertirlo y transformarlo.
Considero fundamental ver algunos conceptos generales a fin de arrojar un poco de luz sobre aquello que surge en la palabra del otro. La construcción de la identidad es un proceso que no finaliza en la adolescencia con el duelo por el rol infantil, pero de alguna manera nos convencemos de que sí, tenemos que estar seguros de quienes somos para salir al mundo. Muchas veces no es así, sobretodo porque es donde más nos pesa la mirada de los progenitores (cuidadores primarios), sus opiniones sobre cómo lucimos y como vemos el mundo, cuáles son nuestros hobbies y pasiones, y sucede que cuando no son compatibles estas miradas pueden causar daño e inseguridad e inclusive represión. Identidad, ¿quién soy? ¿Cómo me percibo a mi mismx? ¿Qué me gusta? Son algunos disparadores de un concepto que se trabaja cotidianamente. Con el flujo de información constante, dónde hay tendencias que nos dicen cómo debemos ser, la identidad sufre crisis por sus identificaciones, por su deseo de pertenecer a un grupo, por la aceptación social, por la mirada del otro. Hay un trueque muy grande de la individualidad/originalidad por aceptación social o vincular. Hay algo que se pierde, y eso es algo esencial de uno. En consulta, veo personas ansiosas por complacer, por dar un poco más de lo solicitado, por dar a pesar de, aunque no tenga tiempo, aunque esté muy cansadx. Por cumplir a costa de su subjetividad y de su cuerpo. Y ni hablar del deseo inherente a cada ser humano. El deseo de la mujer, hoy empoderado y libre, aún sufre sus tropiezos. Aún se esconde detrás de un velo, aún sigue gestándose esperando el momento justo para escabullirse e irrumpir al gozo. Hoy, me encuentro con generaciones abiertas al diálogo y la autoexploración. Sexualidades expuestas, vínculos efímeros utilizando al otre, muchas veces como objeto de consumo. Hay un desdibujamiento en los valores que implican formar una pareja y eso también es libertad, porque el rol de la mujer y del hombre fueron cambiando, y eso permite abrirse a un abanico de infinitas posibilidades. Porque en el encuentro único con el otre también une se encuentra. 
Hoy en día la mujer no tiene miedo de trabajar, al contrario es fuerte, dadora y nutridora, ya no es solamente el sostén emocional. Tiene otra imagen, otra percepción. Más áreas dónde desplegar su subjetividad y potenciar aquello que antes no era considerado. 
Por sobre todo, es importante el deseo, y esto solo es posible a través de conocerse a unx mismx. La pregunta de Freud sobre qué quiere una mujer gira en torno a una respuesta que inevitablemente implica la autoexploracion. Cada mujer es un mundo, no se puede generalizar una respuesta. Por ello hay que mirar adentro para descubrir cuando el deseo es una sensación de deber, que en realidad es opcional. Todo aquello que no conocemos tiene potencial, porque no tiene forma. Es una invitación a participar activamente en un proceso tan íntimo como la construcción del deseo, cómo el ceramista que no crea la arcilla pero le da forma y crea algo nuevo con sus manos.



@Melba.psi 

Lic. Melba Calathaki

Esp. en Terapia Cognitiva

Esp. en Sexología

M.N 66491 Argentina.

 M.P 636 Corrientes. 

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