II Convocatoria para la recepción de
escritos Mujer y Palabra: ¿Qué es la
clínica con mujeres?
Por: Cristina Landa Chacón
La clínica con mujeres ha sido un proceso nuevo, lleno de emociones, de análisis y autoanálisis. Trabajar en clínica con mujeres ha sido trabajar con compañeras, las cuáles logran compartir experiencias que, pese a nuestras individualidades o singularidades como personas, nos logran atravesar transversalmente, así como menciona Oiberman (2013), cuando indica que la mujer que entra en esta aventura nunca está sola: desarrolla su experiencia individual dentro de una comunidad. Para mí, esta aventura sería la vida, esto desconocido e inesperado que se va experimentando, que ha sido construido previamente pero que a su vez podemos ir construyendo de alguna forma a partir de experiencias que, a medida que avanza el tiempo, nos hacen crecer y construirnos como mujeres.
No obstante, en estas particularidades fui encontrándome con un viaje interior en donde muchas veces me ví confrontada conmigo misma frente a diversos temas de los cuales de alguna manera evitaba y de los que nuevamente me encontraba cara a cara a través de la escucha de mis pacientes. Esto hizo que me cuestionara el motivo de esta evasión, a lo que concluí que no quería verme expuesta en una especie de juicio, por parte de algunos otros que forman parte de esta sociedad, del que huía pero aún así me encontraba inmersa. Sin embargo, esta vez no me ví sola, sino que estaba junto a otra-s. Puesto que no es posible no reconocer que diariamente nos encontramos en una lucha constante al ser cuestionadas por el simple hecho de ser mujeres, y de tener que cumplir con ciertos parámetros pre-establecidos en las distintas áreas en las cuales nos desenvolvemos.
Ha sido complejo desde tiempos muy remotos hasta la actualidad el poder cumplir con este rol de mujer o mejor dicho de “súper mujer” que la sociedad nos ha impuesto. Tener que responder a un “deber ser” en el que no hay cabida a errores, lo que es imposible que pase con el simple hecho de ser humanos, y cuando estos aparecen nos encontramos arriba de una palestra en donde somos apuntadas por lo que hacemos y lo que no hacemos o lo que queremos y no queremos. Lo que con el tiempo lleva a enfermarnos de alguna u otra forma, ya que es una sobre exigencia en donde cualquier fracaso es vivido con culpa por haber hecho algo mal, por no ser lo suficientemente capaces de responder ante estas demandas creadas por una sociedad que ha estado siempre en manos de hombres. Siendo esta una forma de dominación como condición de reconocimiento y validación de quienes somos. Pero…¿Qué pasaría en nosotras si dejamos a un lado esta posición de “poder con todo”? ¿Podría ser una forma de rehusarnos a mostrarnos felices de estar oprimidas?. Cuando una mujer no sonríe, puede querer decir que quiere una vida más excitante, una vida mejor. Que no está dispuesta a renunciar al deseo, tal como lo menciona Rutenberg (2017).
Es por esto que en pos de no renunciar a tal deseo, tal como lo menciona Rich (1976) es necesario enfrentar estos temas que enfurecen y aterrorizan precisamente, porque nos tocan en lo más profundo de la existencia humana. Pero huir de ellos, o trivializarlos, deja sin examinar las emociones que despiertan en nosotras, es huir de nosotras mismas y de la esperanza de algún día mujeres podamos experimentar formas de amor, de identidad y comunidad, que no sean empapadas de mentiras, de secretos y silencios. Finalmente, enfrentar aquello de lo que huimos es dar espacio de alguna manera a una realidad de la cual no siempre estamos tan conscientes. Así como lo indica Lacan (s.f.) hace alusión de que el inconsciente es un dejar hablar la verdad y en la clinica con mujeres es eso lo que está puesto en juego, tanto de parte de la paciente, como de quien ejerce la clínica, pero en una especie de encuentro acompañado que lo hace “menos” difícil de atravesar.
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Hola,
Soy Bárbara Escobar y tengo 28 años, me gustaría por favor trabajar mi inseguridad y celos, también el control que siempre quiero ejercer en mis relaciones amorosas, crear escenarios negativos y pensar que siempre mis parejas están siendo infiel y buscar en redes sociales todos los detalles, preocupada de todo para que no me causen daño. La empatía también es algo que me gustaría trabajar.
Quedaré atenta para poder atenderme con ustedes…
Saludos,