Cerramos el año en Mujer y Palabra


Este año quisiéramos agradecer a todas, todos y todes con quienes trabajamos en conjunto. Sin duda este 2024 estuvo marcado por el diálogo y la reflexión grupal, por los espacios de encuentro, divergencias y potencias que nos anudan y nos impulsan a continuar trabajando este próximo 2025 que se avecina.


La escuelita de Mujer y Palabra, tanto en su versión online como presencial fueron espacios tremendamente significativos. Desde ese entonces es que nos mantuvimos atentas y reflexivas acerca de la implicancia en la praxis psicoanalitica con perspectiva de género, cuestión sobre la cual venimos trabajando en distintos espacios de lectura y supervisión. También dimos inicio a las jornadas “mujeres tomando la palabra” cuya primera convocatoria fue alrededor de las labores de cuidado no remuneradas. Para ese entonces la biblioteca Nicomedes Guzman nos acogió una vez más y en conjunto con el área de cultura de la I Municipalidad de Santiago, difundimos la convocatoria para que mujeres de cualquier espacio, profesión u oficio tomara la palabra alrededor de esta tematica. De este primer momento surge luego el proyecto de “salud mental comunitaria. Mujeres de PAC tomando la palabra” levantado en conjunto a Elena Carrasco, representante de la oficina de disidencias de la Municipalidad de Pedro Aguirre Cerda y en el cual estuvimos trabajando desde octubre hasta diciembre junto a mujeres de la comuna.


Otro momento significativo de este año fue el taller “Nietas construyendo memoria” planificado y sostenido junto a Paulina Maldonado, profesional del área educativa del Memorial de Paine, Un lugar para la memoria, lugar donde se realizaron encuentros entre nietas de los 70 de Paine con el objetivo de memorar a sus abuelas y reconstruir el rol de la mujer y las 3ras generaciones en este espacio de memoria en particular.


A su vez, como equipo clínico y de trabajo estuvimos participando activamente en la construcción y revisión con perspectiva de género de las pautas para el podcast “Voces de mujeres en la Patagonia” proyecto de Francisca Díaz y en el cual tuvimos la suerte de participar a traves de la red que tejió nuestra compañera Yanara Farías. Aprovechamos de dejarlas invitadas a escuchar las historias y voces de lideresas de la tierra austral.


Por último, los espacios para pensar el trabajo clínico entre pares y con otros actores han sido de las instancias más nutritivas y provechosas de este año en particular. Comenzando por las clases magistrales que cada año nos dictan nuestras compañeras de la red de derivación, Belén Reyes (Terapeuta ocupacional), Carolina Farías (Doctora en salud mental) y Maritza Grobier (Abogada) y que nos brindan herramientas para el abordaje de nuestros casos. Agradecemos a nuestras compañeras practicantes y pasantes que nos acompañan a pensar el trabajo que realizamos en conjunto y por separado en la clinica de cada cual. También los espacios de supervisión con colegas externos que nos abren puertas y ventanas cada vez que algo pareciera cerrarse, agradecemos especialmente a la Dra. Ana María Fernandez que nos sostiene con sus conocimientos pero también con su presencia; al equipo de Seminarios Psicoanaliticos de Guadalajara que generosamente nos enseñaron sobre su espacio Hacer caso y nos compartieron con eso una preciosa manera de pensar y trabajar en un caso clínico; y al equipo de REDPSICOFEM que cierra y abre nuestro año 2025 con un espacio tremendamente significativo de supervisión entre ambas fundaciones y que no hace más que movilizar nuestro deseo por una clínica situada y con perspectiva de género.


Muchas gracias a todas las que eligen hacer en este espacio y también junto a nosotras. Les deseamos un próspero 2025 ¡ Nos estamos encontrando!

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